Los excesos existen hasta que un “amigo”, “envidioso” u organismo “oenegero” anónimo te refunde en algún cuarto y te tortura contra tu voluntad.
Allan Martínez
Ellos esperan que con lágrimas, culpas, medicamentos y evangelios, te torturen el alma y destruyan tu mente a la espera de que te curés. Pero cuando son los fines de año te exculpan, porque hay licencia divina para hacer lo que querrás y nadie criticará tus “excesos”. Como si la comida les fuera a ahuyentar los problemas. Compran regalos hasta quedarse sin dinero con tal de sentirse queridos. Otros tienen sexo desenfrenado como si la especie humana se fuera a acabar. O en un alcohólico consumado requiere de esfuerzo, destreza, maestría, cultura chupística. Al final, casi nadie lo logra; todos se quedan en borrachos apasionados. Así se disfruta la vida. Es justa la frase de matarse con su propia mano, pero no reclutés a nadie si sos débil y llorás por tu novia todos los días porque te dejó y, como resultado, te convertís en un aficionado a las adicciones. Los excesos son malos para los que no saben manejar sus limitaciones o tienen alguna enfermedad mental. Vivir sin “excesos” y sin “culpa” es lo mejor. Es pura euforia. Superalo.
8 horas diarias
estás en Facebook y cambiás a cada rato tu perfil, publicás tus pensamientos, o incluís en tus conversaciones vocablos como feisboquear o te contesto por el feisbuk. Es hora de platicar con vos mismo.
8 vasos es suficiente
Hidratarse es muy saludable, pero exagerar puede ser perjudicial. No hay que excederse de tomar 2 litros de agua al día, porque eliminás el sodio y el potasio de tu cuerpo.
8 horas mínimo
El cuerpo humano necesita por lo menos descansar 8 horas diarias, para poder así recuperar energías y seguir adelante con el día a día.
No comments:
Post a Comment