Siempre hay alguien que lleva la bandera para todo, él es el que mueve y motiva a todos. Ya sea para los proyectos o para las parrandas, a ése se le apoda el macho alfa.
Luis “Pato” Molina
El líder, al que todos siguen. El que propone y todos le hacen caso. El que lleva las riendas y todos van tras de él. El alfa, el primero, el único. Ellos no tienen que ser atléti-cos, sino carismáticos; vean a Gandhi o a Martin Luther King Jr.
Sí, tienes que tener mucha gana de motivar, ser el que lleve las iniciativas y comenzar a hacer proyectos. El alfa es aquel que es admirado; también es el que todas las mujeres buscan por una que otra razón. Como Hugh Hefner, quien quisiera tener la suerte de él.
Es el más fuerte en la interacción social; es poderoso, divertido, es quien guía la conversación. El macho alfa no tiene problemas para interrumpir otras conversacio-nes, ya que todos le ponen atención y se callan para oírlo hablar, tipo Donald Thrum. Si lo interrumpís, capaz que te despide.
Sí, ser un macho alfa tiene sus ventajas, y serlo es una aptitud nata que no todos tienen. Por eso es que un macho alfa nunca llegará a ser presidente. Ellos suelen ser los machos beta. Sí, muchos quieren ser el macho alfa del grupo, pero apenas llegan a ser el omega, el último.
5 minutos es suficiente
Un líder no necesita más tiempo para darse a conocer. Si no lo hace en la menor cantidad de tiempo pierde a su público.
1 a la vez
No querrás demostrar algo que no eres a la primera. Dejá los nervios por un lado, tomá la iniciativa y poco a poco convertite en un líder con propuestas positivas.
3 proyectos solamente
Involucrate en esa cantidad de proyectos a la vez. Si hacés muchas propuestas a la vez puede ser que tiendan a fallar, ya que no le pondrás la atención que se debe a cada una.
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